Clio dreamed of... some intense hot Ice Age

The moment is exciting. Thrilling.Very thrilling, indeed. Our knowledge of Prehistory and Human Evolution is undergoing, right now as we speak, an utter revolution. What we believed as impossible just five or ten years ago is now proben and written about as serious, factual History. Archaeologists and historians, paleontologists and anthropologists are all running around the World like headless chickens, digging in everyone else's back gardens and asking 'What?' and 'How?' or in the case of the most elderly and wise 'Come again son? I left my hearing aid in a glass along my dentures last night!'. But to what do we owe all this excitement? Nothing else than our historian's passion for the past happily meeting with *ahem* our ancestor's passion for... well, passion. As it turns out there was a little bit more *ahem* heat in the last Ice Age than we had thought. And no, we are not talking about global warming. Not in a literal sense, anyway. *AHEM. AHEM* If you would like to know the untold truths about our origins, in a version suitable to all audiences and in your favourite language: Please , come and dare. Only here, Clio's Dream.

El momento es excitante, apasionante. Muy apasionante. Nuestros conocimientos acerca de la Prehistoria y de la evolución humana están sufriendo, ahora mismo mientras hablamos, una completa y total revolución, Lo que hace cinco o diez años descartábamos como imposible es ahora mismo historia documentada. Los arqueolólogos y historiadores y los paleontólogos y los antropólogos corren de un lado para otro como pollos sin cabeza escarbando en el jardín trasero de todos sus vecinos y preguntándose cosas como "¿Qué?" o "¿Cómo?", y en el caso de los más veteranos y sabios "¿Me lo repites joven? ¡Es que esta noche me he dejado el audífono en el vaso de la dentadura postiza!" ¿Pero a qué debemos toda esta excitación y actividad? Pues a que la pasión de los historiadores por el pasado ha tenido un feliz encuentro con la ejem pasión de nuestros ancestros por...  bueno, la pasión. Porque resulta que la última Edad del Hielo fue ejem algo más caliente que ejem de lo que pensábamos. Y no, no estamos hablando del calentamiento global. No en un sentido literal, al menos. EJEM EJEM. Animaos a saber más sobre lo que nadie os quiso contar de nuestros orígenes, en una versión apta para todos los públicos y en vuestro idioma favorito. Sólo aquí. En Clio's Dream.

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